
La rigidez de codo se refiere a la pérdida de movimiento en dicha articulación, la cual se puede dar por diversas situaciones y como consecuencia puede provocar la pérdida de flexo extensión o prono supinación, además, puede impedir que la persona afectada realiza actividades cotidianas.
Para la valoración de este padecimiento, es necesario revisar el historial clínico del paciente para revisar si ha tenido traumatismos o cirugías anteriormente que lo pudieran provocar.
En cuanto a otras causas podrían estar los cambios degenerativos en la articulación o que los tejidos que la envuelven no estén en buen estado

Los síntomas radican en dolor y pérdida de la movilidad, la cual puede aparecer de forma abrupta o de manera gradual. También puede haber inflamación en la zona y el resultado de todo esto disminuye la calidad de vida del paciente.
En muchas ocasiones, este problema se da posterior a una cirugía o una inmovilización, pero en cualquiera de los casos es necesario tratarlo a tiempo para evitar que la situación empeore.
Algunos de los tratamientos para estos casos se basan en fisioterapia y el uso de ortesis dinámicas y estáticas, mientras que la vía quirúrgica es una artroscopia para mejorar la movilidad del codo.
