En general, cualquiera que practique algún deporte es propenso a sufrir este padecimiento, sobre todo, aquellos que realizan actividades de alto impacto que incluyen saltos o correr en superficies irregulares, por ejemplo, el basquetbol, futbol y hockey, entre otros.
Del mismo modo, una caída en la que surja una torcedura, un giro en el que el pie caiga de forma incorrecta o que otra persona te pise, también pueden ser causas de esta lesión, incluso, si usas zapatos inadecuados que no se ajusten a tu pie como deben.

¿Cuáles son los síntomas de acuerdo al tipo de esguince?
-Primer grado: Leve hinchazón y dolor, además de rigidez en la articulación.
-Segundo grado: Hinchazón y rigidez, dolor de moderado a intenso, inestabilidad de la articulación.
-Tercer grado: Hinchazón y dolor intenso, no se soporta peso, inestabilidad de la articulación y pérdida de la función de la articulación.

¿Cuál es el tratamiento?
Aunque depende de la gravedad de la lesión, en los casos de segundo y tercer grado, debe ser inmovilizada la zona, pero recuerda que siempre es necesaria una consulta con tu médico, quien determinará cuál será el mejor proceso que deberás llevar a cabo.
Es importante que tengas en cuenta que si una de éstas lesiones no se trata, puedes tener complicaciones graves a futuro, como dolor crónico, pérdida de la función del ligamiento, así como de la fuerza y flexibilidad de éste

Para prevenir esguinces, toma en cuenta los siguientes tips:
-Fortalece tus músculos con actividades de equilibrio y flexibilidad, ya que así aumentará el estado de alerta de tu cuerpo y reducirás la rigidez.
-No olvides calentar antes de hacer ejercicio.
-Usa calzado que te quede a la perfección y el correcto para cada actividad.
-Evita usar zapatos de tacón muy alto.
