Debido a que la pelvis está cerca de los principales vasos sanguíneos y órganos, las fracturas pélvicas pueden causar hemorragias extensas y otras lesiones que requieren tratamiento urgente. El tratamiento de una fractura pélvica varía según la gravedad de la lesión. Si bien las fracturas de baja energía a menudo se pueden tratar con cuidado conservador, el tratamiento de las fracturas pélvicas de alta energía generalmente implica cirugía para reconstruir la pelvis y restaurar la estabilidad para que los pacientes puedan reanudar sus actividades diarias
Debido a que la pelvis es una estructura en forma de anillo, una fractura en una parte de la estructura suele ir acompañada de una fractura o daño a los ligamentos en otro punto de la estructura. El patrón específico de la fractura depende de la dirección en la que se rompió y la cantidad de fuerza que causó la lesión.

Además de estar descritas por un patrón específico, las fracturas pélvicas a menudo se describen como «estables» o «inestables», según el daño que se haya producido en la integridad estructural del anillo pélvico.
- Fractura estable. a menudo hay solo una ruptura en el anillo pélvico y los extremos rotos de los huesos se alinean adecuadamente. Las fracturas de baja energía suelen ser fracturas estables. Los patrones estables más comunes son: fractura del ala ilíaca (izquierda) o fractura de sacro (derecha).

- Fractura inestable. generalmente hay dos o más roturas en el anillo pélvico y los extremos de los huesos rotos no se alinean correctamente (desplazamiento). Es más probable que este tipo de fractura ocurra debido a un evento de alta energía. Los patrones de fractura pélvica inestable incluyen: fractura por compresión anteroposterior (izquierda) o fractura por compresión lateral (derecha).

Las fracturas pélvicas estables e inestables también se pueden dividir en fracturas «abiertas», en las que los fragmentos óseos sobresalen a través de la piel, o fracturas «cerradas», en las que la piel no se rompe. Las fracturas abiertas son particularmente graves porque, una vez que la piel se rompe, puede ocurrir una infección tanto en la herida como en el hueso. Se requiere tratamiento inmediato para prevenir infecciones.

Como se mencionó anteriormente estos tipos de fracturas se deben de tratar inmediatamente por el alto nivel de riesgo al cual está expuesta la integridad del paciente, es por esto que es de suma importancia ponerse en contacto con un profesional en Ortopedia y Traumatología.