El manguito rotador permite que los músculos levanten y giren el hueso de la parte superior del brazo (el húmero). Estos músculos están ubicados debajo del acromion, una parte del omóplato, y son propensos a sufrir daños. Cuando el manguito de los rotadores está dañado, se desgarra, y éste puede causar un dolor extremo y limitar todo el brazo.
El síntoma principal de un desgarro del manguito rotador es el dolor y la reducción del rango de movimiento; sin embargo, pueden presentarse otros síntomas varios como: la dificultad para dormir, especialmente cuando está acostado sobre el hombro afectado, debilidad en el brazo, una sensación de «agarre» en el hombro, una sensación de «bloqueo» en el hombro.

Un manguito rotador desgarrado puede ser el resultado de una lesión traumática en el hombro o puede ser causado por la degeneración progresiva (desgaste) de los músculos. Las causas comunes de un manguito rotador desgarrado incluyen:
- Levantamiento repetitivo de objetos pesados .
- El desarrollo de espolones óseos alrededor del omóplato.
Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de desgarro del manguito rotador:
- Actividad deportiva.
- Ocupaciones de mano de obra.
- Historial médico familiar.

Cuando se diagnostica correctamente, la mayoría de los dolores de hombro se pueden tratar con éxito sin cirugía. En caso contrario el tratamiento quirúrgico es mediante la “Artroscopia” que es un proceso mínimamente invasivo para un manguito rotador desgarrado. Un cirujano de hombro experimentado podrá reparar artroscópicamente incluso los desgarros más complejos del manguito rotador.
Posterior a la cirugía puedes experimentar rigidez y sensibilidad durante la recuperación, especialmente en la primera fase. Durante cada fase de la recuperación, es vital escuchar las instrucciones de cuidados posteriores que le proporcione su profesional médico.
