
La rodilla es un conjunto articular en el que encaja el fémur con la tibia y, en conjunto con la cadera y vértebras lumbares, se sostiene la mayor parte del peso corporal. Debido a la zona en la que se ubica, recibe la fuerza que se ejerce desde el pie hasta la cadera, por lo que la correcta alineación de esta articulación es imprescindible para que exista un balance de carga y buen funcionamiento.
Dicho lo anterior, en esta ocasión veremos cuáles son las desalineaciones de rodilla más comunes en el plano frontal: genu valgo y genu varo.
Es importante mencionar que éstas provocan estrés en todo el conjunto articular y sobrecargas en estructuras blandas y duras.
Genu valgo

Se trata de la desalineación del fémur y tibia, la cual provoca que la rodilla se desvíe hacia dentro, de manera que se junte con la otra.
Esta desalineación puede presentarse en edad temprana y adulta, pero, de los 3 a 5 años, es habitual que los niños la padezcan, aunque debe corregirse al acudir con el experto.
Cuando esto se da en ambas rodillas, se forma una x con las piernas y, en muchas ocasiones, puede ocurrir por la laxitud ligamentosa y obesidad.
Y aunque puede ser normal que aparezca, si la condición excede los límites, puede ocasionar problemas de gonartrosis, luxación de rótula o condropatía rotuliana
Genu varo

Es lo contrario al valgo, pues aquí encontramos que una rodilla se separa de la otra y si afecta a ambas articulaciones, se pueden notar piernas arqueadas, en forma de los símbolos de puntuación paréntesis.
Al igual que la anterior, puede darse en edades tempranas y corregirse durante el crecimiento, pero si persiste, es necesario hacer los estudios pertinentes para descartar si se trata de patologías como la enfermedad de Blount, metabólicas o displasis óseas.
Algunas de las causas de estas alteraciones pueden ser por haber sufrido alguna lesión que afecte la estructura, condiciones hereditarias o mecánicas como desequilibrios o desajustes al caminar o correr, así como cuando una pierna es más larga que la otra.