Ya hemos hablado acerca de la importancia de realizar actividad física para mejorar la salud, pero también sobre las lesiones que pueden ocasionar ciertos ejercicios, por lo que siempre es recomendable llevar a cabo cualquier deporte con el calentamiento adecuado y las posturas correctas.
Luego de sufrir una lesión en la rodilla y acudir a un ortopedista, en muchas ocasiones es necesario realizar diversos entrenamientos para fortalecer las articulaciones y recuperarse de la mejor manera, siempre y cuando, el especialista lo autorice.

Éstas son algunas actividades que beneficiarán tus rodillas:

- Ciclismo: Es de bajo impacto y trabaja los tendones alrededor de la rodillos, así como los músculos de esta zona. Específicamente, la bicicleta elíptica es muy recomendable, pues, además de servir como calentamiento, hay una menor carga en las articulaciones.

- Natación: Se trata de un ejercicio muy completo para los músculos de todo el cuerpo y fortalece los de las piernas, sin comprometer el área de la rodilla, ya que también es de bajo impacto.

- Caminar: Además de ser un movimiento sencillo y de rutina, te permite adquirir condición física. Es bueno hacerlo alrededor de 30 minutos por sesión, en superficies planas.

- Sentadillas: Realizadas con la postura adecuada, este ejercicio trabaja los músculos de las piernas y fortalece las rodillas. Lo ideal es hacer tres series de 15 repeticiones por sesión.